Ver arte 2020

El mundo y Ecuador, de manera específica, vive desde el 16 de marzo del 2020 un tiempo de encierro obligado; donde hemos podido ver la circulación de muchos y variados materiales de libre acceso, que cubren los más diversos campos del qué hacer humano. Esto en cierta forma nos hacía creer en un mundo dispuesto a pensarse diferente, dejando a un lado la prioridad de lucro por la de la solidaridad… no duró mucho esta ilusión.

Sin perder este acto de generosidad, por acercar a grandes grupos humanos obras de calidad y de acceso gratuito, ponemos en circulación Ver arte, introducción a la crítica de arte, de Hernán Rodríguez Castelo.

Texto que originalmente fue elaborado para dictar una serie de charlas a periodistas y otros públicos, que querían tener los rudimentos para ver y mostrar una obra de arte, atiende sobre todo a dos laderas desde las cuales puede verse una obra: esta en sí misma como forma expresiva y los contextos que la rodean. Sin descuidar, por esto, el tratamiento a la materialidad, a los materiales, con los cuales está realizada una obra.

Esta publicación es un logro colectivo y por esto queremos dejar constancia de nuestro agradecimiento a la Casa de la Cultura Ecuatoriana en la persona de su Presidente Nacional Camilo Restrepo, y de su Directora de Museos, Patricia Noriega. Así como a Soledad Kingman y la Galería Kingman.  Gracias a su autorización, en esta publicación podrán encontrar la reproducción de Los guandos de Eduardo Kingman, cuadro analizado de manera puntal por Hernán.

Y una obra de arte sin una buena fotografía no funciona, y si con la que contamos tiene todas las calidades que permiten disfrutar de Los guandos hasta en sus menores detalles se lo debemos a Christoph Hirtz.

Finalmente, a Sebastián Hinostroza y Sigrid Rodríguez por mantener su complicidad con mi padre para entregarles esta publicación en tiempos de covid 19.

Para cerrar, el texto nos da en un corto e incitante apartado final algunas pistas y claves para adentrarnos en el el laberinto del arte posmoderno. Manifestaciones que no guardan ya relación alguna con las categorías manejadas en este libro. Pero ¿cómo orientarse frente a ellas para entenderlas y apreciarlas? Se pregunta Hernán, y nos deja una respuesta:

“De todos modos difícilmente sufren apreciación como “arte”: cuando un ejecutor se sitúa intencionalmente fuera del arte, está claro que no tiene sentido apreciar su producción como obra de arte.

Pero, ¿qué es el arte?

Si lo supiéramos, el laberinto no lo sería tanto.

Sin más, adelante y disfruten mirando arte.”

Christian Rodríguez