Colección de
tarjetas al Sr. Rafael Correa
y a sus abogados
Vera por varios desastres
¡Cómo han
maltratado la lengua castellana los señores Vera! Claro que no solo la
lengua... (Sobre maltratos de los Vera a la lengua recuérdese una
tarjeta anterior a ellos sacada de título “Tarjetas varias a un
pintoresco texto seudojurídico”). Pero no nos salgamos del terreno en
que se mueve esta sección de mi web. Con tarjetas se denuncian
infracciones contra el español, que es el más precioso patrimonio de los
cientos de millones que en ella y por ella nos comunicamos.
Los
abogados Vera han entregado el pedido del archivo del caso "El
Universo", en comunicación que, a más de ellos, firma el economista
Rafael Correa, con lo cual él también queda incurso en lo que sigue.
Saltando
infracciones idiomáticas menores y dejando de lado esta extraña
afirmación: "se ha reconocido legalmente que el Diario El Universo (¿por
qué esa mayúscula para "diario"?) mintió al afirmar que yo ordené
disparar a civiles, que soy un asesino y un autor de delitos de lesa
humanidad" (¿Cuándo afirmó tal cosa "El Universo"? Si nunca la afirmó,
¿a qué venía reconocerlo legalmente?), leemos el final del primer
párrafo:
Sin embargo, es
necesario para el bien de todos los ecuatorianos, para el bien del País,
del desarrollo de todos nosotros y de nuestro futuro, dejar atrás este
proceso, que fue instaurado con el único fin de implantar un estado
donde brille la verdad de ser la voz de muchas personas que a lo largo
de nuestra historia le han mancillado su honor, sin tener derecho a una
rectificación.
"Que brille la verdad
de ser la voz de muchas personas que a lo largo de nuestra historia le
han mancillado su honor". Esas muchas personas han mancillado "su"
honor: ¿el de quién? ¿El del señor Correa? Y esas personas no han tenido
derecho a rectificación. ¿Qué rectificación, si ellas son las que han
mancillado un honor?
En fin, que
esto no se entiende. Es uno más de esos galimatías verbales (y
jurídicos) en que estos señores Vera parecen haberse especializado.
Corregidas
los dos graves torpezas, tras darle vueltas al asunto, pensamos que lo
que se quiso decir es esto:
Que brille la verdad de
ser la voz de muchas personas a las que a lo largo de nuestra
historia les han mancillado su honor
¡Y qué raro suena eso
que a los autores debió parecerles una maravilla estilística: eso de
"brillar la verdad de la voz"!
Saltamos
por encima de nuevas faltas de puntuación y esas mayúsculas que
constituyen faltas ortográficas y en que tan fecundos son los acusados.
Como cuando el señor Correa ya ha vuelto a convertirse en presidente y
actúa "como Estadista, como Rector del pueblo", y, por muy "estadista"
que se considere, y por muy "rector" que se piense de este pueblo
colegial, con las minúsculas bastaba.
Y llegamos
a un nuevo galimatías:
Es por esto, que he
tomado la decisión, al haber relucido la verdad y nada más que la
verdad, hecho que fue el único fin y propósito de este proceso legal,
dejo constancia presento ante ustedes señor Magistrados, el perdón de la
pena...
El desastre es
sintáctico: dos piezas quedan sueltas: "dejo constancia" y "presento
ante ustedes..."
Un mediano
alumno de bachillerato construiría bien el párrafo.
Pudiera hacérselo así:
Por lo expuesto, he
tomado la decisión, al haber relucido la verdad y nada más que la
verdad, lo que fue el único fin y propósito de este proceso legal, de,
dejando constancia, presentar ante ustedes, señores Magistrados, el
perdón de la pena...
El párrafo ha quedado
bien construido, aunque no es del todo satisfactorio por haber mantenido
las oraciones del original. Porque no se sabe de qué se deja constancia,
y parece raro eso de "presentar el perdón".
Y no se
vaya a creer que la concordancia (reprochable en un mediano escolar) de
"señor Magistrados" es invento mío, tengo a la vista copia facsilimilar
del documento, y así está.
Pero parece
que estos señores Vera, ágiles para saltarse cualquier norma o
procedimiento, se saltan, cada vez que les viene en gana, la tan
elemental concordancia. Hacia el final anuncian renunciar al pago de
"honorarios procesales ordenadas". ¡Honorarios - ordenadas!
Por todo lo
cual, y lamentando que no se haya reabierto para casos así la Cárcel de
Papel, sacamos a los infractores todas las tarjetas amarillas a que se
han hecho acreedores, recordándoles que dos tarjetas amarillas en el
mismo partido se sancionan con roja y ¡afuera! |